viernes, 4 de septiembre de 2015

Genoveses en Cádiz: el primer Boccardo gaditano.

El primer antepasado Bocardo del que se ha obtenido información es Domingo José Liborio Bocardo, nacido en Génova (Italia), aproximadamente sobre 1.780. De ocupación jornalero.
La presencia de ligures (Ligur era la región italiana que tenía como capital a Génova) en la Península Ibérica era muy evidente desde la Edad Media. Muchísimos fueron los que emigraron de esa región italiana a la floreciente ciudad de Cádiz; bien para instalarse en ella y mejorar su nivel de vida, bien como escala hacia los países americanos.


 
El registro patrimonial de los mercaderes residentes en Cádiz de 1.771 revela que los ligures (ocultados detrás de la etiqueta de «italianos») constituían el tercer grupo por número de casas comerciales al por mayor, con una renta global inferior sólo a la de los franceses, ingleses y españoles.
Presumiblemente, al igual que todos los apellidos extranjeros de difícil pronunciación, Bocardo se castellanizaría en los sucesivos registros. Su denominación original podría ser distinta: Boccardi, Boccardo, Bocciardi, Bocciardo, Buccardi o Buccardo.
Boccardo, concretamente, tiene un núcleo importante de ciudadanos en Génova, de donde era  Domingo José Liborio.
Era muy típico de aquella época que los genoveses llegados a Cádiz contrajeran matrimonio con mujeres españolas, en cierta medida esto les facilitaba la integración laboral ya que este hecho les permitía pedir la nacionalidad. Prueba de ello es que los genoveses constituían la primera comunidad extranjera según el número de cartas de naturaleza obtenidas entre 1.700 y 1.787.
Éste pudo ser el caso de Domingo (Doménico) José Liborio Boccardo que en la primera década del 1.800 contrajo matrimonio con Mª Magdalena Montenegro, natural de Cádiz y nacida sobre 1.790 aproximadamente.
Mª Magdalena no parece tener origen italiano, por lo menos así lo demuestra el estudio que se hizo sobre su apellido cuando se investigaba al primer dueño del teatro de los famosos títeres de La Tía Norica, Pedro Montenegro Estéves.
En dicha investigación se acudió al Archivo Histórico Provincial de Cádiz para consultar la sección de “Protocolos notariales”. En los índices de disposiciones testamentarias, a partir de 1.663 y hasta finales del XIX, aparecen varios individuos, hombres y mujeres, con el apellido “Montenegro” que testaron en Cádiz y que eran naturales de esta ciudad o de otras poblaciones, pero ninguno de ellos era de origen italiano. Algunos de ellos provenían de Galicia, lugar de procedencia del apellido según confirma el Diccionario heráldico de González Doria (1.987) donde, en concreto, se considera oriundo de Pontevedra.
Se trata de emigrantes que se asientan en Cádiz o en Jerez de la Frontera, y que se dedican a trabajos relacionados con el mar o a otros oficios varios, como boticario o mercader. De dichos estudios se conoció que Pedro Eustaquio Montenegro Estéves, nació en Cádiz el 19 de septiembre de 1778 y fue bautizado en la Santa Iglesia Catedral el día 21 del mismo mes y año; era hijo legítimo de Francisco Montenegro Hidalgo y Josefa Esteves, naturales de Cádiz, que se habían casado en dicha ciudad en 1768.
Por la fecha de nacimiento es posible que Magdalena y Pedro E. Montenegro fueran hermanos o primos.
Probablemente Domingo José tuvo que acogerse a la Real Cédula promulgada el 20 de julio de 1791 por el monarca Carlos IV. Mediante la misma se obligaba a cualquier extranjero a elegir entre la condición de transeúnte y la de avecindado, firmando en este último caso un juramento de fidelidad a la Corona. La Real Cédula, lamentando abiertamente que «muchos, o los más, quieren usar, o usan promiscuamente de los privilegios de transeúntes y de los de avecindados», disponía la compilación de un registro de todos los extranjeros presentes en el territorio para averiguar si tuvieran la intención de quedarse por poco tiempo o de avecindarse como súbditos del rey. Los requisitos para avecindarse se reducían a la fe católica, al juramento de fidelidad al soberano, a la declaración de la renuncia al fuero de extranjería, ya la interrupción de las relaciones con el respectivo cónsul, ministro o embajador. Aquellos que se negaran a avecindarse no habrían podido ejercer las artes liberales y mecánicas Por tanto a todos los que fueran comerciantes al por menor, sastres, peluqueros, zapateros, médicos, cirujanos, arquitectos, criados y dependientes de los vasallos españoles se daban quince días de tiempo para presentar el juramento y la renuncia al fuero de extranjería, so pena de cárcel, presidio o expulsión de los reinos de la monarquía y la confiscación de sus bienes «según la calidad de las personas y de la contravención». El carácter fuertemente inclusivo de esta provisión se manifiesta en los juramentos presentados por los numerosos inmigrantes ligures, entre los cuales encontramos comerciantes casados en su patria o en Lisboa, hombres de mar o agricultores estacionales que declaraban no tener domicilio, y hasta individuos acompañados por un intérprete por no hablar ni una palabra de castellano. Todos habían llegado con objeto de «buscarse la vida» y, como decía uno de ellos, «no pudiéndolo hacer sin la formalidad del juramento, tenían acordado ser españoles».
Fruto del enlace entre Domingo J. Liborio y Mª Magdalena, nacería en 1817 en Cádiz, José Mª Bocardo Montenegro. De ocupación jornalero, al igual que su padre, y fallecido en Cádiz el 1 de septiembre de 1877.
De Génova a Cádiz

2 comentarios:

  1. "En dicha investigación se acudió al Archivo Histórico Provincial de Cádiz para consultar la sección de “Protocolos notariales”. En los índices de disposiciones testamentarias, a partir de 1.663 y hasta finales del XIX, aparecen varios individuos, hombres y mujeres, con el apellido “Montenegro” que testaron en Cádiz y que eran naturales de esta ciudad o de otras poblaciones, pero ninguno de ellos era de origen italiano. Algunos de ellos provenían de Galicia, lugar de procedencia del apellido según confirma el Diccionario heráldico de González Doria (1.987) donde, en concreto, se considera oriundo de Pontevedra.
    Se trata de emigrantes que se asientan en Cádiz o en Jerez de la Frontera, y que se dedican a trabajos relacionados con el mar o a otros oficios varios, como boticario o mercader. De dichos estudios se conoció que Pedro Eustaquio Montenegro Estéves, nació en Cádiz el 19 de septiembre de 1778 y fue bautizado en la Santa Iglesia Catedral el día 21 del mismo mes y año; era hijo legítimo de Francisco Montenegro Hidalgo y Josefa Esteves, naturales de Cádiz, que se habían casado en dicha ciudad en 1768."
    Estimado señor: estos dos fragmentos están copiados literalmente de mi tesina y de mi tesis doctoral sobre La Tía Norica. Ruego se citen fuentes. Por otro lado Pedro Montenegro no tuvo ninguna hermana ni prima llamada Magadalena. Un saludo. Désirée Ortega.

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